La mancha, sus gigantes y sus paisajes infinitos. Esta combinación tan interesante hace de este territorio una visita obligatoria para todos los amantes de la vida en camper.
Las aventuras de Don Quijote dotan a esta tierra de un particular interés. ¿Qué entendía El Hidalgo por gigantes? ¿Son tan monstruosos como creemos? La mejor forma de conocer este hito de la historia literaria es, sin duda, subir a vuestra furgo y emprender el viaje hasta las tierras de Dulcinea.
Viajar a la Mancha en camper es una experiencia preciosa y bastante fácil. Las largas y espaciosas autovías que recorren la comunidad autónoma dotan al viaje de sencillez.
En primer lugar, si quieres ver molinos de viento , ¿dónde debes ir? Si tu escapada es de un fin de semana no puedes perderte la visita a Alcázar de San Juan, Campo de Criptana y El Toboso. Si tienes la suerte de disponer de más días puedes acercarte a Consuegra, Almagro, Torralba de Calatrava o Alcalá del Júcar. Hay infinidad de pueblos con encanto en todo el territorio manchego, es una tierra por descubrir y por saborear, pues su gastronomía es auténtica, potente y de una calidad intachable. Si vas a la mancha no puedes obviar las tradicionales migas, las torrijas o el famoso queso manchego. Pero la lista continúa hasta el infinito, pues no te puedes ir sin probar el gazpacho manchego, arroz con liebre, caldereta manchega, el atascaburras o las patatas al montón.
Para pernoctar durante esta escapada cultural y gastronómica podrás hacerlo en elÁrea de Autocaravanas de Alcázar de San Juan, un área gratuita y dotada de servicio de vaciado de aguas grises y negras y llenado de agua limpia. La ubicación de esta zona es inmejorable, pues está ubicada muy cerca del centro urbano, junto a la Plaza de Toros y el Parque de Alcázar. Tiene capacidad para 12 campers y en los alrededores hay bares y comercios.
Campo de CriptanaEs la viva estampa de La Mancha, los molinos de viento son un espectáculo gigantesco digno de ser visitado. Solo allí podrás comprender a qué se refería Don Quijote al hablar de los “gigantes”. Miguel de Cervantes nutrió su inspiración desde la Sierra, donde podemos encontrar los molinos y el barrio del Albaicín.
Alcázar de San JuanLa ciudad es considerada el corazón de La Mancha, donde convergen los restos de romanos, musulmanes y cristianos. Su núcleo histórico conserva un encanto especial, asñi como sus tabernas típicas y sus casas con historia.
El TobosoLa tierra de Dulcinea es un conjunto de grandes plazas, bonitas casas señoriales y calles que nos trasladan en el tiempo. No puedes perderte la segunda parte de El Quijote, pues en ella Cervantes narra la visita de Don Quijote y Sancho Panza a El Toboso en busca de Dulcinea.